Una de Policias

Después del relato anterior, os voy a seguir narrando vivencias personales, y si creiais que vuestra capacidad de sorpresa estaba colmada, prestad atención.
Vivo en la llamada Marbella gallega, Sanxenxo, me encanta mi pueblo, y mucho más ahora que cada breve espacio de tiempo me proporciona momentos que me sacan del tedio, que dan a mi vida ese punto de emoción necesario.
No hace mucho tiempo recibí un requerimiento del Ayuntamiento en el que se me instaba a limpiar una finca, y en caso de no hacerlo podía afrontar una sanción de hasta 6000 euros. Me sorprendió tanta diligencia, ya que casos como este y más sangrantes y vergonzosos pueblan este municipio. Si se requiriesen todos daría para encuadernar un buen tomo.
Lo más curioso es que se hace referencia a una denuncia de un señor X ” y seis más”. Por un momento creí ser objeto de un Fuenteovejuna, hasta que caí en la cuenta que dicha finca NO ERA MIA. Curiosamente reflejaba un poligono y una parcela y una dirección que correspondía a mi vivienda.
Asustado fui a mirar debajo de la cama por si se me había colado una finca por la ventana. Como no era así, hice un escrito a la Concejalía de Medio Ambiente haciendo constar que dicha finca no era mía, y que se me informase del nombre de los 6 más, ya que el sr X estaba identificado. Tras debatir con la funcionaria, hasta que se dignó a consultar el catastro, quise registrar mi escrito en dicha oficina, que está en Vilalonga.
Se me informa que no puedo, que debo registrarlo en Sanxenxo. No entiendo para que hay una oficina ni para que sirve si para poner un sello tienes que ir al Ayuntamiento.
Registro el documento, al que nunca me han contestado. Al cabo de unos días se presenta un agente de la Policía Local en mi domicilio. Abro la puerta, y sin decirme ni buenos días, me dice: “ Bueno, cuando vas a limpiar la finca? “. Muy sereno le contesto : “Si te refieres a la finca del requerimiento, no acostumbro a limpiar fincas que no me pertenecen, a menos que sus dueños me autoricen y me paguen por ello”.
Y le añado : “Y dudo mucho que las atribuciones de la policía local sean venir a increparme a mi domicilio, vd entrega el requerimiento y presente su informe, ¿o me quiere esposar y llevarme a limpiar la finca y luego darme unos azotes por malo?.
Tras el momento tenso le informo de que presenté el escrito, que la finca no es mía. Me dice que no le han informado nada, a lo que le respondo que tienen un grave problema de comunicación.
Tan ancho me pregunta si sé de quién es la finca, que ellos hacen sus gestiones así, preguntando a los vecinos.
Le dije que no sabía, que aunque pudiese tener una idea, no sabía si la seguía teniendo, si la vendió o regaló, que consultase catastro y registros de la propiedad, si no le había bastado el ejemplo que nos ocupaba, o que se lo preguntase a “X y seis más”

De verdad, prometo que esto es así, con alguna nota de humor, pero así ha sido, así estamos de protegidos por las administraciones y sus agentes.